04/11/2024
La XVI bici-peregrinación organizada por la cuadrilla de costaleros de Ntra. Sra. de los Ángeles arrancaba en la tarde del pasado viernes con la entrega de los dorsales de la edición de 2024 en la Capilla de la Almazara. Este año el dorsal 000 lo ha portado María del Carmen Barea Báez, una mujer que año tras año, con esfuerzo y voluntad, ha sido capaz de plantarse ante la Virgen del Rocío con su bicicleta. En palabras del hermano mayor de la Hermandad de la Borriquita, Javier Moreno, “su esfuerzo y perseverancia son una inspiración para todos”.
Ya el domingo, 3 de noviembre, al alba, a eso de las 6.40 horas, fueron convocados los bici-peregrinos en la Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles donde se llevaba a cabo el control de firmas de los 106 ciclistas.Tras el rezo de salida y la ofrenda floral en la misma capilla ante la titular mariana además de la foto de familia, los bici-peregrinos partieron a eso de las 7 de la mañana hacia tierras almonteñas. Tras el paso en barca hacia Coria, donde se organizó el primer avituallamiento, los ciclistas continuaron hasta Colina donde se compartió un desayuno con los acompañantes. El Vado del Quema acogió otra de las paradas previstas.
A las 11 de la mañana, se llegaba a Villamanrique donde se rezó ante el simpecado del Rocío más antiguo. Tras pasar por el cancelín de la Raya se llegaba a la carretera de la ‘Fresa’ para dirigirse al pino de los mil duros que tiene tallado una Virgen del Rocío. Tras reponer fuerzas, los ciclistas continuaron por la carretera La Fresa y, sobre las 12:30 del mediodía, llegaban a la Ermita del Rocío.
Ya en la casa hermandad del Rocío de Los Palacios se celebró un almuerzo de convivencia y el tradicional bingo benéfico, que este año, irá destinado íntegramente a los damnificados por la DANA. Tras el almuerzo, los palaciegos presentes participaron de una misa que tuvo lugar en la ermita del Rocío dedicada a los bici-peregrinos y presidida por el director espiritual y párroco de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, Luis Merello Govantes. Una vez finalizada la eucaristía, el grupo regresó a Los Palacios y Villafranca en autobús.
Una vez más, esta cita en la que se unen la devoción con el deporte y organizada por la cuadrilla de costaleros de Ntra. Sra. de los Ángeles, conseguía un año más contar con gran expectación entre los aficionados a la bicicleta y los fieles a la Blanca Paloma.